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Recordando a Xiomara Alfaro “el ruiseñor” de la música cubana que murió estando censurada en su país natal

Xiomara Alfaro, a quien por su talento excepcional se le conoció como el ruiseñor de la canción cubana, comenzó como artista de revista en la década de 1950. Recorrió Sudamérica y Europa y, al regresar a su tierra natal decidió comenzar su carrera en solitario.



Brilló entonces en los principales escenarios de la Isla. Cantó en los cabarets Montmartre y Tropicana donde sus actuaciones llamaron la atención de los productores cinematográficos que la llevaron a participar en películas como la italiana Mambo (1954), la mexicana Yambaó (1956), de Alfredo Crevenna, y Olé Cuba (1957), de Manuel de la Pedrosa.

Consagrada como una de las estrellas más importantes del momento trabajó en la radio y en la televisión en Cuba. Sin embargo, descontenta con el rumbo de la Revolución Cubana terminó por abandonar el país en 1960.

En su amplia discografía grabó unos treinta temas en los que colaboró con Ernesto Duart Brito y Bebo Valdés, entre otros.

Temas como “Lamento boricano”, “Recordar es vivir” y “Besos en mis sueños” le dieron fama mundial. Sobre todo por su incomparable capacidad para sostener los agudos; virtud que se puede apreciar como en ninguna otra canción en la interpretación del bolero “Siboney” del compositor Ernesto Lecuona.

Como otras leyendas de la música cubana (Olga Guillot, Celia Cruz…) Xiomara estuvo vetada en Cuba por el Gobierno de la Isla y murió en el exilio sin poder retornar a la mayor de las Antillas.

Al fallecer en junio de 2018 vivía en Cape Coral en el suroeste de la Florida. Estaba casada con el pianista Rafael Benítez, a quien conoció en una de sus giras y que fue su pareja por 54 años. El gran dolor de su vida fue no poder regresar jamás a su tierra natal.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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