Raquel Revuelta: una Lucía con matices de Doña Bárbara

jueves, 5 de octubre de 2017

Todo el que tuvo el placer de conocer a Raquel Revuelta la recuerda como el fuego, dueña de la expresión, cualidades que la harían acreedora de la Orden Félix Varela de Primer Grado, la Orden Ana Betancourt, el Premio Nacional de Teatro, la condición de doctora Honoris Causa en Artes y el Premio Nacional de Televisión por la obra de toda una vida.

Interpretó muchos personajes tanto en el cine como en el teatro durante sus más de 60 años de vida artística, sin embargo se le recuerda en la Isla por sus papeles de Doña Bárbara (novela de Rómulo Gallegos) y Lucía (película cubana dirigida por Humberto Solás en el 1968).  Por varias décadas la actriz se hace notar en el teatro, la radio, el cine y la televisión, haciendo utilización de su vocación y talento los cuales la llevarían a franquear las puertas de la Corte Suprema del Arte participando en las principales emisoras de la radio en ese período de tiempo, como Unión Radio, Radio Progreso, Cadena Azul, CMQ, entre otras.

La manera magistral e inconfundible de Revuelta, plasmaba un sello definitivo en todos sus personajes, los cuales contaban con una cadencia melódica, atrapando a todo aquel que la escuchaba como canto de sirena, persuadiendo de forma irresistible al público expectante. Sólido pilar del teatro cubano, que con fuerza dramática durante 6 décadas plasmó emoción en el corazón de los cubanos.

Además en el 1941 fue fundadora del Teatro Popular y años más tarde, en el 1958 el Teatro Estudio, el cual fue testigo de exitosas y largas temporadas secundadas de artistas de primerísima línea cubanos y extranjeros.

La actriz fallece a la edad de 79 años dejando una estela de maestría y versatilidad que se conoció en el mundo de las artes escénicas. Su laboriosidad y persistencia merecen un digno homenaje, el cual prevalecerá en la memoria de todos los cubanos como la señora inmortal, la actriz absoluta, la creadora de sueños, pero principalmente la inolvidable Raquel