Pepe Nieves: el cubano que le cantaba a las vacas

sábado, 7 de octubre de 2017

Aseguran los estudios científicos que una música relajante hace dar más leche a las vacas… algo que ya sabía desde el siglo XIX, y sin escuela de ningún tipo, el cubano Pepe Nieves, que fue el primero en nuestro planeta en entonarle cancioncitas a esos rumiantes.

Pepe, cuyo nombre real era José Nieves Alonso, vivía en esos años en La Habana, específicamente por la Calzada de Jesús del Monte – que hoy se llama Diez de Octubre – donde poseía una vaquería en la intersección con la calle Princesa.

Como era aficionado a la rumba, el baile y el guasabeo y, además, sabía tocar muy bien la guitarra; ordeñaba las vacas durante el día y en la noche reunía a los vecinos para bailar zapateo, mientras el tocaba y cantaba frente al pesebre de las vacas. Pronto advirtió que a la mañana siguiente de las noches de jolgorio las vacas daban más y mejor leche, por lo que comenzó a dar bailes todas las noches y quedarse hasta bien tarde para cantar a sus vacas.

Su esposa, Doña Petra, que era una isleña de buen talante y mal carácter, buscó el consejo del párroco quien le explicó que eso de que las vacas dieran más leche cuando se les hacía música y se les cantaba sólo podía ser cosa del diablo; lo que, por supuesto, dejó preocupadísima a la buena mujer.

Mas, no fue el miedo a la perdición del alma de su marido lo que le decidió a tomar cartas en el asunto; fueron los chismes de las vecinas, que aseguraban que Pepe no se quedaba en el pesebre para cantarle a las vacas, sino para amancebarse con una mulata con la que tenía un romance y hasta un hijo natural.

Espero entonces la isleña la noche en que el baile estaba más concurrido y le cayó a escobazos a su marido delante de todos los vecinos. Luego le arrebató la guitarra y se la rompió en la cabeza…

Fue esa la última noche que Pepe Nieves cantó a sus vacas.