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Majana, la playa que el Gobierno de Cuba le robó a Artemisa

La inmensa mayoría de los cubanos conocen a Majana sólo como el punto de la costa sur del occidente de la Isla donde terminaba la trocha militar que comenzaba en el Mariel y con la que intentaron dejar aisladas en Pinar del Río a las tropas del Lugarteniente General Antonio Maceo; pero para los vecinos de Artemisa, Majana era mucho más. Era el balneario natural de la ciudad a donde iban a divertirse en las temporadas de verano. Hasta que el Gobierno de Cuba llegó un día y se los quitó.



A sólo quince kilómetros de la ciudad permanecer aún el Dique Sur, un estero fangoso de aguas medicinales que en décadas pasadas atraía a cientos de turistas. Los pescadores que viven en el lugar recuerdan con una mezcla de rabia y tristeza que en ese entonces a la comunidad “no le faltaba nada”.

Majana tenía escuela primaria, un círculo social, bodega, tienda mixta, posta médica y hasta un par de restaurantes en los que paraban los veraneantes.

Los pescadores que viven en el lugar recuerdan con una mezcla de rabia y tristeza que en ese entonces a la comunidad “no le faltaba nada”.

Sin embrago, con la llegada del Período especial todo cambió. Primero cerró la escuela, luego la bodega y el círculo social, y el transporte desde Artemisa terminó por esfumarse también.

Para colmo de males los huracanes Charlie (2002) y Gustav (2008) terminaron de pulverizar lo poco que quedaba. En menos de 15 años había desaparecido lo que había tardado un siglo en construirse.

Entonces la Defensa Civil, en combinación con las autoridades locales y provinciales, decidió que Majana era una “zona vulnerable” y que no se podía seguir utilizando como playa. Mucho menos construir casas de descanso en el lugar, como siempre habían hecho los habitantes de Artemisa.

Las que ya existían también cayeron en desgracia. Las autoridades alegaron que como no estaban alejadas al menos 300 metros de la franja costera causaban daños al ecosistema y que por las leyes que estaba aprobando el país deberían ser demolidas en el futuro, en virtud de un decreto ley que estipula la existencia en la línea de costa sólo de inmuebles “justificados por utilidad pública o interés social”.

los huracanes Charlie (2002) y Gustav (2008) terminaron de pulverizar lo poco que quedaba

Para los vecinos de Majana, todo forma parte de una “conspiración” para sacarlos de la playa. Poco a poco han ido despojando al pueblo de todos los servicios para obligar a los vecinos a abandonarlo.

Lo último fue el balneario. Llegaron varios camiones estatales cargados de obreros, demolieron el bar y todo lo que pudieron y luego se marcharon. A los pocos artemiseños que todavía mantienen sus embarcaciones y casas de descanso en Majana no les cabe duda de que en algún momento ellos tendrán que marcharse también.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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