Un lugar lleno de nostalgias y recuerdos: La calle Cuba

domingo, 5 de marzo de 2017

Atravesada por las arterias Chacón,  Empedrado, O’Reilly, Obispo, Obrapía, Teniente Rey, Jesús María y Paula, está la calle Cuba. Dieciocho cuadras estrechas y sombreadas muestran a los visitantes una mezcla de estilos constructivos de diferentes épocas.

El origen de su nombre es impreciso. Si bien Cuba es el nombre de la Isla, también se llamó así a Santiago, provincia del extremo oriental del país.

Antiguamente, a la calle se le nombró de la Campana y de la Fundición, por la existencia de una fundición de metales en el lugar que ocupó la Maestranza de Artillería.

Aquí se construyeron importantes edificaciones religiosas como la Iglesia de San Agustín, la del Espíritu Santo, y la de la Merced.

Actualmente, Cuba sigue dando cobijo a importantes sitios de interés histórico, cultural y social; mezcla de estrilos arquitectónicos variados:

El Hotel Palacio O’Farrill:

Fue la residencia de D. José Ricardo O’Farrill y O’Daly, miembro de una de las familias más poderosas de la nobleza habanera en la época colonial. Luego de ser habitada por la familia O´Farril, la mansión fue sede de varias instituciones importantes como: Registro de Propiedad, el Tribunal Supremo y su Fiscalía, la Secretaría de Justicia, el Colegio de Abogados y el Fondo Especial de Obras Públicas, sección de la Secretaría de Hacienda.

En el transcurso del siglo XX, sufrió algunas transformaciones en su arquitectura, lo que modificó su imagen hasta lo que apreciamos actualmente.

 El antiguo Banco de La Habana:

Antigua residencia de Antonio San Miguel, desde el año 2001 es el Hostal San Miguel.

Taller de Serigrafía «René Portocarrero»:

Antigua Iglesia Nuestra Señora de la Merced, su templo está decorado con pinturas murales de Chartrand y Melero, notables pintores cubanos del siglo XIX.

Iglesia de San Agustín:

Edificación del siglo XVII que actualmente mantiene en funciones.

Museo de las Ciencias Carlos J. Finlay:

Antigua Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana. Aquí el científico cubano que le dio nombre, descubrió el agente trasmisor de la fiebre amarilla en 1881.

Iglesia del Espíritu Santo:

Construida hacia 1648, fue la única iglesia de la ciudad que brindó protección y asilo a los perseguidos por las autoridades antes de 1959.

El antiguo Monasterio de Santa Clara:

Fue el primer monasterio de monjas erigido en la ciudad.