Los puentes que cruzaron calles de La Habana y que hoy no existen

martes, 11 de julio de 2017

La antigua Zanja Real que partía del actual rio Almendares, y surtía de agua a la población de la Habana, al mismo tiempo regaba las huertas y estancias de sus cercanías, se dividía en numerosos ramales, de los cuales muchos siguieron existiendo hasta comienzos de 1900. Estos ramales interrumpían el tránsito de la ciudad y las comunicaciones, por lo que se necesitó de pequeños puentes para facilitar la circulación de las personas y ganado, evitando de esta forma que se contaminasen las aguas por el tránsito de la población sobre ellas. De estos puentes, aunque algunos sobreviven como recuerdo del pasado, la mayoría han ido desapareciendo por la urbanización de La Habana y sus sistemas de alcantarillados fueron canalizando esos viejos ramales por lo que se hacía innecesaria su existencia. Aquí les dejó un pequeño recorrido por los más conocidos y de dos proyectos increíbles de puentes en La Habana del siglo pasado que nunca se construyeron.

Puente de Galiano: Este puente cuya dirección era oblicua a la calle del mismo nombre lo construyo Juan Martin Galiano. En el año 1836 el Gobernador Miguel Tacón ordeno que se variara su sentido normal a la dirección de la calle Galiano. En 1839 se reemplazó por otro para dar paso al ferrocarril. Al final termino desapareciendo escondiendo el ramal de la zanja por debajo del pavimento de la calle.

Puente de la Española: Por la calle Figuras, en la Habana Vieja, bajaba una cañada que corría hasta salir al fondo la bahía. En su cruce con la calle Gloria se construyó un puente que primero fue llamado de Armenteros, y después de la Española. Su nombre lo tomo de una señora natural de España que compró unos terrenos por aquellas inmediaciones para fabricar una casa de madera, entonces los vecinos terminaron cambiándole el nombre llamándolo de la Española.

Puente de Villarin: Se encontraba en la Calzada de Infanta, en el tramo comprendido entre Carlos III y la Esquina de Tejas. Construido en 1843 por el general Subinspector de Ingenieros Mariano Carrillo, durante el gobierno del Capitán General Gerónimo Valdés, Conde de Villarin, de donde obtuvo su nombre. Fue considerado el mejor puente urbano construido en Cuba hasta su época. Toda esta zona en la actualidad esta pavimentada y esos ramales fueron formando parte del sistema de alcantarillados de la ciudad.

Puente de Cristina: El 27 de abril de 1832, por el cumpleaños de la Reina María Cristina, tuvo lugar de la inauguración de la calle y el puente con el mismo nombre. El costo de la calle fue de 37 757 pesos y del puente sobre ella de 8863. Los terrenos cenagosos sobre los que se fabricó el puente fueron poco a poco desecados dejando casi abandonada la obra por su falta de uso. En el año 1894 se reedifico cambiando sus barandas de mampostería por otras de tuberías gruesas de hierro. En los primeros 15 años de 1900 se le realizaron obras de mantenimiento pero terminó por desaparecer al canalizarse el arroyo que pasaba por allí.

Puente de Antón Mozo: Situado en la Calzada de Monte y su cruce con la calle Antón Recio. Se tiene noticias de este puente desde principios del siglo XVIII y tal vez sea más antiguo porque la cañada de la Zanja Real que pasaba por allí era de gran caudal. Con la construcción de las primeras pavimentaciones del siglo XIX este desapareció.

Puente de San Lázaro: En la caleta del mismo nombre desaguaba una corriente de la Zanja Real que venía bajando atravesando la barriada de Cayo Hueso. Al desaparecer la caleta se destruyó el puente que era de mampostería y de una solidez admirable.

Otros puentes pequeños desaparecidos:

Puente de Pastrana: Construido sobre el arroyo de su nombre en la Calzada de Luyano, entre Concha y Porvenir.

Puente de Escobar: Sobre la calle del mismo nombre en Centro Habana, tomo su nombre de José María de Escobar que vivió en dicha esquina.

Puente Padre Manrique: Situado sobre la calle Zanja servía para facilitar el paso por la misma donde se encontraba el ramal de la Zanja Real. Debía su nombre presbítero Dionisio Manrique.

Puente de Mayito: En el barrio de Santos Suarez, en la calle de este mismo nombre a mitad de la primera cuadra había un puente donde pasaba el arroyo llamada Mayito.

Puente de Pizarro: En 1852 se construyó un pequeño puente en la salida de la calle Amistad a la de Dragones, su costo fue 265 pesos y 6 reales sin contar el salario de los constructores. Al desaparecer el Campo de Marte se destruyó este puente.

Puente de Agua Dulce: Alzado sobre la calle de este nombre en Centro Habana este puente desapareció a comienzos de 1900 por el canalizado del arroyo que lo atravesaba a la bahía.

Puente de Concha: Estuvo en la calzada de este nombre en el cruce del ferrocarril del Oeste. En los comienzos de 1900 desapareció con la canalización del arroyo de Agua Dulce que los atravesaba.

Dos maravillosos proyectos de puentes que nunca vieron la luz del sol:

Puente colgante en estructura de metal sobre el rio Almendares: Este proyecto de 1907 no se llevó a cabo por la proximidad del mar y el deterioro constante al que estaría sometido la estructura, provocando que su costo de mantenimiento resultara incosteable.

Puente para cruzar la Bahía de la Habana: Este inmenso proyecto de 1911 terminaría con la construcción de un gran puente para unir a La Habana con Regla pero nunca llego a llevarse a cabo por la oposición de los americanos.