Los muñes que vieron los cubanos en el siglo pasado

viernes, 30 de diciembre de 2016

En estos días los niños cubanos ven los mismos muñes que los del resto del mundo, gracias al invento tan querido y nunca bien ponderado que es el paquete semanal. Ahora una madre cubana compra por un precio mínimo horas de tranquilidad. Porque la verdad es que, aunque a los adultos nos caiga pesada la voz nasal de Dora o lo mismo contra lo mismo de Jack y los piratas, a los nenes los anestesia.

Sin embargo, la mayoría de los cubanos nacidos en los años 70 y 80, sólo tuvieron una hora al día para ver los muñes más feos y traumatizantes de la historia. Pero había que verlos caballero, porque no había más na’ que dos canales. Aunque ahora son más y es lo mismo, pero bueno esa es otra historia, otro artículo.

Para los nacidos en esa época todos los muñequitos que vimos son rusos no importan que seanbúlgaros o polacos o de cualquier país del CAME (Consejo de Ayuda Mutua). Todos recordamos entre risas, a los muñes rusos. Incluso, se convierte en especie de competencia o de test de cubanía, cuando un grupo de amigos se pone a conversar.

Y es que nosotros (los de esa época incluido el famoso Período especial, que ya éramos grandecitos o sabíamos) tenemos dos temas recurrentes: lo que vendían o había, a pululo en las tiendas y en nuestras casas y de los muñes que vimos. Eso no falla.

Los muñes más televisados
Díganme si se acuerdan de estos:
– ¿Y quién es Tusa kutusa? Tusa kutusa es un animal feroz…
-¿Y por qué tiene que darnos pena?
-Eh! Los de la otra orilla tiren la peertigaaa…
-Ven, acércate que te voy a enseñar que es lo que come el cocodrilo.
-Vakuli,-Plejachi
-¡Arriba Coco, arriba Coco!
-¿Y si tus monedas se confunden con las mías?
-Mi salud no es buena, me duelen las patas, la cola se me cae…
-Y el más popular:Alalalala alalalala yeyeye (se repite).

Esos eran los mejorcitos, porque estaban los mudos como Ronsai el leñador Los Cosacos, la princesita rana, Lolek y Bolek, Orejitas a Cuadros…Gracias porque en medio de esa vorágine de lo “mejor” de la animación socialista, el destino nos envió a Juan Padrón y pudimos disfrutar en pantalla grande, en el cine muñes como Elpidio Valdes o Vampiros en La Habana. Esos nos hicieron la vida más llevadera