La historia detrás de la frase que usamos en Cuba: Como Pedro por su casa!
martes, 27 de noviembre de 2018
Desde hace varios años atrás es frecuente oír la expresión “Ese entró como Pedro por su casa”, en todas partes. Repetida por los adultos y ancianos fue por la que muchos niños llegaron a preguntarse quién sería aquel tipo del que todos hablaban a menudo.
El modismo, “Como Pedro por su casa” suele usarse cuando alguien llega a un sitio nuevo (un trabajo, una ciudad) y enseguida se conduce allí como si lo conociese de toda la vida. Pero usted sabe: este dicho se emplea sobre todo con sentido peyorativo para referirse a la persona que, en un lugar que no es de su propiedad, se comporta con tanta soltura y descaro como si estuviese en su propia casa.
Da a entender que el tal Pedro era un confianzudo y fresco con visos de arrogante, acostumbrado a saltarse los libretos de educación y mesura que exigen lo desconocido y lo ajeno.
Es imposible saber con certeza quien fue este peculiar personaje, el tal Pedro. Hay quienes lo identifican con Pedro I de Aragón. Así, entrar “como Pedro por Huesca” se refiere a la escasa resistencia que tuvo este rey al tomar esa ciudad. Otros se aventuran a la posibilidad de que aluda al mismísimo San Pedro, a quien Jesús otorgó las llaves del Cielo y de la Tierra y es la primera piedra de la Casa de Dios. Sin embargo, tal parece que donde dice Pedro puede decir José, Juan o Raimundo.
Un antiguo refrán rezaba: “Algo va de Pedro a Pedro”, y significaba que existen diferencias incluso entre los que parecen iguales. Otros dos, casi olvidados a estas alturas, sostenían: “Viejo es Pedro para cabrero” y “Bien se está Pedro en Roma, aunque no coma”.
O sea, que el nombre de marras no hace sino personalizar a un individuo cualquiera, habituado a moverse “como pez en el agua” en todas partes.
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Escrito por | Redacción TodoCuba
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