La Habana rinde homenaje a Gabriel García Márquez con una estatua

domingo, 19 de marzo de 2017

A 90 años del nacimiento de Gabriel García Márquez, y 50 años de la publicación de Cien años de soledad, la novela que lo convertiría en merecedor de renombre internacional, La Habana rinde homenaje a esta figura desde el pasado mes de febrero, pues se convirtió en acreedora de una estatua que representa al galardonado artista.

Como parte del proceso de conversaciones entre las FARC-EP y el gobierno de Colombia, realizadas en la capital cubana durante cuatro años, la administración del actual presidente, Juan Manuel Santos, decidió otorgarle a Cuba, mediante la develación de esta escultura, un agradecimiento por su activo papel en las negociaciones, así como por la amistad del país con el ya fallecido escritor.

Una réplica de esta se puede hallar en Barranquilla, ciudad colombiana que recuerda al creador de algunas de las novelas latinoamericanas más laureadas, y que Bill Clinton reconoció como el autor de su novela favorita: Cien años de soledad.

La obra, que se encuentra ubicada frente a la Casa de la Poesía, perteneciente al casco histórico de la ciudad, representa al Gabo en el momento en que recibió el Premio Nobel de Literatura, en 1982. En ella se puede apreciar portando una rosa en la mano, y vestido con su traje de liquilique, vestimenta venezolana de connotación tradicional.

Trabajo de José Villa Soberón, esta escultura de 180 cm de alto constituye otra de sus renombradas creaciones, pues también dio vida a las estatuas de John Lennon, María Teresa de Calcuta, Benny Moré, El Caballero de París y Antonio Gades, todas esparcidas en el territorio nacional.

Figura representativa del boom latinoamericano de literatura, y merecedor de numerosos premios que jamás serán suficientes para rendirle homenaje, Gabriel García Márquez murió en 2014, a causa de una neumonía. Sin embargo, su réplica podrá ser visitada por aquellos que deseen rememorar al latinoamericano cuya narrativa está considerada como una de las más originales que América, y el mundo, han conocido.

Talía Jiménez Romero