Hacienda Cortina, la impresionante propiedad de un senador cubano en los años 20
lunes, 1 de octubre de 2018
La Hacienda Cortina, uno de los más grandes latifundios de Pinar del Río en los años 20 del siglo pasado, cuenta con unas hermosísimas instalaciones que sorprenden al visitante.
La Hacienda Cortina en La Güira
En Pinar del Río, entre las montañas y bañado por el el río San Diego, se encuentra el Parque Nacional La Güira, que preserva parte de lo que fuera la Gran Hacienda Cortina. Allí un senador de la República de Cuba llegó a vivir como los señores feudales de la era medieval.
La Güira constituye un verdadero paraíso natural entre la Sierra del Rosario y la de los Órganos. La región ha sido declarada área protegida por las autoridades cubanas.
Un castillo medieval entre fincas
Un pequeño castillo con dos torres guarda la entrada de La Güira. Los parques, lagos artificiales y la casa de vivienda de la propiedad se construyeron entre 1906 y 1920. Era entonces la hacienda más grande de Pinar del Río y se extendía desde la costa norte a la sur, atravesando las montañas. En total abarcaba unas 6.000 fincas, dedicadas a la explotación de árboles maderables, al café, los frutales y la ganadería.
Su dueño, el senador José Manuel Cortina fue uno de los políticos más influyentes de los primeros 30 años de la República. Gran orador, refinado y culto, se cree que Cortina obtuvo las tierras por sus servicios como abogado. En su gran hacienda se construyó un palacete rodeado de jardines, estatuas clásicas, lagos y canales.
Un enorme pórtico con dos torres al estilo medieval y la inscripción «Cortina» da la bienvenida a la hacienda. De allí parte un camino pavimentado con mármol, que asciende entre la vegetación. Antes de llegar a las ruinas de la vivienda, el visitante se encuentra con hermosos jardines con estatuas de piedra y farolas elaboradas en bronce.
Coleccionista de arte, el senador Cortina atesoraba además, en su propiedad, una gran cantidad de reliquias orientales que había ido adquiriendo por décadas. Tapices de oropel, cojines de seda bordados, pebeteros, un gran Buda cubierto con lámina de oro una escultura a tamaño natural de Gengis Khan, además de lujosos muebles, decoraban las estancias de la vivienda.
Aunque muchas de estas bellezas han sufrido deterioro por el paso de los años, el abandono y las acciones de vandalismo, algunas han llegado hasta el día de hoy y se pueden visitar en el Parque Nacional La Güira. Sólo ha desaparecido la casa de vivienda, que fue destruida por un incendio y de la que sólo se pueden apreciar las ruinas.
Tras el triunfo de la Revolución Cubana de 1959 la Hacienda Cortina fue expropiada por el gobierno cubano. Se convirtió entonces en un centro turístico que todavía existe en el lugar y que provoca la admiración de los que lo visitan.
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Escrito por | Redacción TodoCuba
Fuente: Archivo TodoCuba / Ecured
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