El Focsa: simplemente el más alto…

domingo, 4 de junio de 2017

Hace algunas décadas  los ingenieros cubanos decidieron conquistar el cielo habanero para ello rompieron con las normas de construcción de la época y apostaron por la novedad del hormigón armado. Con esta idea en mente se enfrascaron en levantar un edificio actualmente emblema del skyline habanero: el Focsa.

Luego dos años y cuatro meses de arduos trabajos, en 1956, el Focsa con su forma de Y despertó sensación en la población cubana por su novedad tecnológica y marcó el comienzo de la era de los edificios altos habaneros.

En aquellos años era casi impensable las construcciones de hormigón que superaran los 18 pisos. Sin embargo, el Focsa resultó la segunda obra de este tipo en el mundo.

La idea de los ingenieros Luis Sáenz Duplace y el arquitecto Ernesto Gómez Sampera era crear un condominio totalmente autosuficiente, con área de tiendas, piscina, parqueo, banco, restaurante…en fin para que los inquilinos no tuvieran que salir de su edificio ni para comprar pan.

La idea inicial fue la de construir viviendas para los empleados de la Cadena de Radio y Televisión CMQ. El primer sitio que se seleccionó fue un reparto llamado Arroyo Arenas, pero se descartó debido a lo alejado del lugar, por lo que se escogió la manzana situada entre las calles 17, 19, M y N en el reparto, El Vedado, a 200 metros de Radiocentro, sede de los estudios de la CMQ y casi frente al famoso Malecón habanero.

Luego de adquirir el terreno por 700 mil pesos se calculó que sería necesario construir 400 apartamentos para amortizar el precio de la compra. Los pisos típicos tenían 13 apartamentos, 5 de tres habitaciones y un cuarto auxiliar y 8 de dos habitaciones con cuarto auxiliar. El costo básico de los apartamentos era de 21,500 para los primeros y 17,500 para los más pequeños.

El edificio tiene en total 30 pisos de apartamentos y 9 de usos múltiples, y su altura es de 121 metros sobre la calle.

En fin, que los cubanos se llevaron el record de la segunda edificación más alta del mundo en su momento y solo tardó veintiocho meses en ser construido. Hoy es un orgullo de la arquitectura criolla y de todos los que aman a Cuba.

Por: Julie A.