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Elena Burke: una de las cantantes más grandes de Cuba de todos los tiempos

La carrera de Elena Burke se inició en la radio a finales de los años cuarenta, en la Corte Suprema del Arte. Antes de iniciar carrera como solista, Elena perteneció al conjunto Las Mulatas de Fuego (1947), el trío Las Cancioneras y los cuartetos de Facundo Rivero, Orlando de La Rosa y de la pianista Aida Diestro. Precisamente el cuarteto Las D’Aida, junto a Moraima Secada y Omara y Haydée Portuondo, se constituyó, desde 1952, como el mejor conjunto vocal femenino de la historia de la música cubana.



En 1959 graba con Meme Solís el disco de larga duración La Burke canta, y los cronistas de espectáculos la proclaman “La mejor intérprete del año”, es en los años sesenta cuando su voz de voz de contralto devino protagonista del filin, aunque también cultivó el bolero, la canción pop, el son y la balada romántica.

Desde esta época, adquirió enorme prestigio por cantar a capela, o acompañada solo por una guitarra, en los ambientes nocturnos y bohemios de aquel entonces pues fue la reina del Saint John, el Club 21, el Pico Blanco. Pero también se hizo acompañar por grandes orquestas, como ocurre en ‘Persistiré’, de Rubén Rodríguez, que popularizó con la orquesta Aragón en 1967, o ‘Si te contara’ (Félix Reyna) y ‘Me encontrarás’ (Tania Castellanos), en las cuales es acompañada por la orquesta de Enrique Jorrín.

Paulatinamente, Elena devino la mejor intérprete de importantísimos compositores cubanos: José Antonio Méndez (La gloria eres tú, Si me comprendieras, Me faltabas tú), César Portillo de la Luz (Tú, mi delirio, Son al son), Frank Domínguez (Refúgiate en mí, Me recordarás), Piloto y Vera (Duele, Mi sentimiento), Marta Valdés (Llora, Palabras), Juan Formell (De mis Recuerdos, Lo Material) y Pablo Milanés (Mis 22 años, Llegaste a mi cuerpo abierto, Ámame como soy), entre muchos otros.

Elena Burke se mantuvo cantando, con su voz intacta y espléndida, hasta el último de sus días. Ofreció un último concierto sentada en silla de ruedas, en el Teatro Nacional. El público prefiere recordarla dueña absoluta del escenario, como en aquella célebre gala del concurso Guzmán, cuando inundó el inmenso espacio del Karl Marx cantando Del son al son, junto a la Orquesta Aragón.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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