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El Gato Tuerto, un clásico cubano con toda la magia del Vedado

Si un club habanero recoge todo el ambiente bohemio del Vedado habanero ese es el Gato Tuerto en la calle O entre 17 y 19, a pocos metros del Hotel Nacional. Famoso en todo el mundo al pequeño establecimiento llegan turistas de todo el mundo atraídos por la magia de la noche y la música cubana.



En el emblemático club confluyen lo mejor de la canción y la música cubana con la pintura. Tanto así que en sus primeros años la vajilla que se utilizaba había sido confeccionada y decorada a mano por la mismísima Amelia Peláez, una de las pintoras cubanas más importantes de mediados del siglo XX.

Por la mesas de los dos pisos del Gato Tuerto hicieron tertulia y compartieron tragos escritores de la talla de Virgilio Piñera y Nicolás Guillén; pintores como el Chino Lam y divas como Moraima Secada y Elena Burke, quienes frecuentaban las noches del Gato atraídos por los acordes del filing y el bolero.

El Club abrió sus puertas en 1960 a instancias de Felito Ayón, quien fuera también animador y fundador de la Bodeguita del Medio, con la aspiración de convertirse en una especie de tertulia de enamorados. Por eso, en los primeros años se leían y vendían libros, discos y obras de artes en la planta alta en el espacio que compartían con el restaurante. Abajo, el salón estaba dedicado a los trovadores, pianistas y noctámbulos de La Habana.

Como el Gato Tuerto se concibió como una especie de templo del arte sus paredes se decoraron con obras de Amelia (quien como se dijo antes confeccionó además la vajilla original) Raúl Acosta, Mariano Rodríguez, Luis Mariano Pedro, Alberto Falcón, Tomas Marai y Raúl Tapia, con diseños de Evelia Piña y Frank Olorticochea.

En la década del 70 el club fue cerrado y no volvió a abrir sus salones hasta 1980 por apenas cinco años para volver a cerrar.

Tras su remodelación se dedicó a prestar servicios para el turismo, convirtiéndose en uno de los clubes preferidos de La Habana; en el cual han ocurrido notables acontecimientos culturales como el bolero más largo del mundo (76 horas) en el que tomaron parte 498 cantantes y que se cantó del 21 al 25 de junio de 2001.

Sin dudas, como decía Virgilio Piñera en lugares como el Gato Tuerto existe “una noche dentro de la noche”.

 

Escrito por | Redacción TodoCuba

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