Diez reglas que debe seguir un guajiro en La Habana

martes, 16 de octubre de 2018

Los habaneros tienen fama de mala gente entre los guajiros. En gran medida quizás, porque viven su vida mucho más a prisa y no tienen la costumbre de detenerse en los detalles, como sí hace la gente del “interior”.

Por esa y otras razones que sería muy largo enumerar a los que llegan a la Capital de Todos los Cubanos (eslogan que hace sonreírse a los habaneros a los que no les gusta compartir su ciudad con nadie) les cuesta tremendo trabajo acostumbrarse a La Habana. Un problema que no parece ser nuevo, pues ya desde antaño la gran ciudad les parecía abrumadora a los nacidos en otros lares: “La Habana es para pasear, no para vivir”, decían.

Pero, aún siendo sólo para pasear, La Habana tiene su propia dinámica y los guajiros que a ella llegan deben seguir determinadas reglas, so pena de que la ciudad se los trague:

1. Camina lo más que puedas. Evita las guaguas y si te tienes que montar no te pegues a las ventanillas en la noche, porque te puede entrar cualquier cosa por ahí.

2. El Capitolio marca el kilómetro cero de la ciudad. Así que conviértelo en tu brújula y usa su aguja para ubicarte.

3. No camines por las aceras. Cuando vez a tantos habaneros por las calles, no es que les guste torear con los automóviles. Sólo evitan que les caiga un balcón o una cornisa en la cabeza.

4. Anda en grupos con gente que conozca la ciudad. Eso evitará que luzcas desubicado y te identifiquen como guajiro.

5. Cuando subas a una guagua llena pasa la billetera para el bolsillo de adelante. Aplicar igual regla para las mochilas, maletines y bolsos.

6. Si vas al Latino a apoyar a tu equipo no te sientes por la banda de tercera. Esa es de los Industrialistas y te gritarán “!Palestino!” a coro.

7. No le pidas direcciones a los habaneros jóvenes. Son HPs por naturaleza y muy serios te mandarán para cualquier lugar menos para el que quieres ir, mientras se mean de la risa por dentro.

8. Nunca te atrevas a criticar a La Habana delante de un habanero. Ellos hablan pestes de su ciudad, pero consideran un sacrilegio que lo haga un guajiro.

9. Ten en cuenta que el dinero en tierra guajira siempre dura más que en La Habana. Ahorra.

10. Consigue novia habanera. No te convertirás en habanero, pero podrás disfrutar de sus ventajas.