fbpx

Detalles de la primera mujer en Cuba que ejerció la medicina vestida de varón

La llamaron criatura infeliz, monstruo, descargaron sobre ella todo tipo de improperios e hicieron de su juicio una representación fiel de un tribunal de la Santa Inquisición. Enriqueta Favez, la primera mujer que ejerció la Medicina en Cuba vestida de hombre, nunca ocultó las causas por las que fue juzgada. Sin embargo, su verdadera historia fue prácticamente sepultada durante casi dos siglos.



Ni siquiera su cadáver, pues el cementerio donde estaba enterrada en Nueva Orleans fue dañado por el huracán Katrina, en 2005.

El relato, digno de un guión cinematográfico, es narrado a partir de documentos y cartas originales. No hay en él nada de ficción.

Enriqueta Favez nació en 1791, en una familia de la burguesía de Lausana, Suiza. A la edad de 15 años se casó con un soldado francés. Tres años más tarde, su marido e hija murieron. Permaneció en París y estudió Medicina en la Universidad de La Sorbona, tomando la vestimenta y la identidad de un oficial del regimiento al que pertenecía su difunto marido. Durante las Guerras Napoleónicas trabajó como cirujana del ejército francés, hasta que fue capturada por las tropas del general inglés Wellington, en España.

Se fue a Cuba para comenzar una nueva vida bajo el nombre de Enrique Favez y se radicó como médico en Baracoa. Su clientela incluía a muchos de los pobres locales, a quienes también les enseñó a leer y escribir. Es así como conoce a Juana de León, una mujer de la zona con la que se casó, consciente esta del sexo biológico de “su marido”.

Algún tiempo después, comenzaron las sospechas. Favez fue detenida y sometida a juicio, donde unos exámenes médicos revelaron su sexo. Juana de León, según se puede advertir en las cartas, la amó pero no soportó la presión social y familiar y se plegó a la farsa que se orquestó contra Enriqueta, quien fue condenada a prisión en el Hospital de Mujeres de San Francisco de Paula, en La Habana, y posteriormente expulsada a Nueva Orleans.

Sus parientes en Norteamérica hicieron que ingresara en un convento para proteger el prestigio de la familia. Asumió entonces el nombre de Sor Magdalena y siguió prestando asistencia médica a los pobres. Más tarde se convirtió en una misionera en México, y murió en Nueva Orleans a la edad de 65 años, diez años después del fallecimiento de Juana.

En el Archivo Nacional de Cuba, bajo el título Causa criminal contra Doña Enriqueta Favez por suponerse varón y en traje de tal haber engañado a Doña Juana de León con quien contrajo legítimas nupcias. En él aparecen cartas, informes y otros documentos originales del expediente abierto durante el juicio. Otros elementos se pueden analizar en la versión que publicó en 1860 la revista La Administración, que está en la Biblioteca Nacional José Martí, donde se pueden leer también textos diversos que abordan el tema de Favez desde la literatura o la historia.

Escrito por | Redacción TodoCuba

Patrocinado por: CubitaNOW - Noticias de Cuba