Descubre dos futbolistas cubanos que triunfaron en el extranjero

viernes, 21 de abril de 2017

En los últimos tiempos se ha visto en Cuba una efervescencia futbolística en detrimentos del beisbol que siempre fue el deporte que más pasiones suscitó entre los nativos en la isla.

Sin embargo la selección nacional cubana no ocupa titulares todavía a nivel internacional, aunque algunas individualidades siempre sobresalen cada vez que disputan un partido allende fronteras. Individualidades que casi siempre deciden quedarse en otros países para probar suerte en ligas de mejor calidad y para, de paso, mejorar sus vidas.

Por tal motivo proponemos que conozcan a dos futbolistas nacidos y formados en Cuba que han tenido algún éxito en las ligas de otros países, en este caso las Ligas Mayores de Futbol de Estados Unidos (MLS)

1. Osvaldo Alonso (Mediocampista)

Es considerado el más grande futbolista que ha nacido en este país después de 1959. Solo jugó 17 partidos con la Selección Cubana antes de emigrar a Estados Unidos y empezar la carrera profesional más exitosa de un futbolista cubano de estos tiempos.

Debutó y se mantiene jugando con los Seattle Sounders de la MLS, ha ganado un Título de Liga, ha sido nombrado en el Once Ideal de la liga y ha estado presente en el Todos Estrellas de esa competición.

Es el capitán del equipo de Seattle y líder sobre el terreno de juego. El entonces director técnico de la selección nacional de Estados Unidos Jürgen  Klissmann trató de convocarlo para los partidos internacionales en 2012 pero la Federación Internacional de Futbol rechazó la convocatoria por haber jugado anteriormente con la selección absoluta de Cuba.

2. Maikel Galindo (Delantero)

Fue el primer jugador cubano que logró llegar y jugar con regularidad en la MLS de Estados Unidos. Jugo 73 partidos en ese torneo anotando 18 goles con las franquicias FC Dallas y las Chiva USA.

En el 2007 fue Líder Goleador de la Temporada Regular MLS con 12 anotaciones. En ese se adjudicó una medalla que entrega anualmente el equipo de Dallas: el Botín de Oro de Budweiser.