fbpx

Descubre a Orlando González, la voz romántica de Cuba

Su nombre verdadero era Orlando González Soto, residía en Palma Soriano unto a sus padres, Manuel González, descendiente de españoles, y Martha Soto, y un hermano mellizo, quien murió muy joven. Para sus familiares era normal sus escapadas nocturnas. De joven le gustaba la música, la heredaba de la familia ya que era sobrino de los afamados Hermanos Contreras y de Silvio Contreras, pianista de la Sonora Matancera.



Era tan familiar verlo junto a la orquesta que estos lo emplearon como el “mandadero”. Contreras a pesar de hacerle los favores de comprar cigarrillos y llevar los trajes a la tintorería, se sentía feliz porque estaba cerca de los músicos, observar desde un rincón los ensayos y las presentaciones, a pesar del disgusto del dueño del establecimiento, quien le pedía se retirase por ser menor de edad.

Pero un día se ganó el premio a la terquedad del joven. Contreras en ese entonces tenía 15 años. Se enfermó el cantante de la orquesta y como no había nadie que lo supliera, los músicos lo tomaron en cuenta ya que conocía el repertorio. Ese día debido a su corta estatura cantó montado en una caja de cerveza. Por esa presentación le hicieron el pago de un peso cubano. En ese momento, comenzó su carrera artística.

En el año 1944 cantaba junto al conjunto Kalamazoo aunque él siempre le gustaba cantar sones y guarachas, pero se hizo famoso por sus interpretaciones de Boleros, formó parte de  varios grupos musicales de La Habana, entre ellos el trío de Arty Valdés; para luego, de 1952 a 1956 actuar en la orquesta de Neno González.

Formando parte de esa orquesta alcanzo cierto grado de popularidad hasta el punto de grabar un disco exitoso con muy buena recepción dentro de los amantes de la música romántica.

Cuando trabajaba en la orquesta de Neno, también lo hacía en el Conjunto Casino, para luego convertirse en artista solista ya que le aconsejaban lo hiciera porque estaba apto para ello. A sus 31 años ya contaba con la popularidad que lo llevaba a ocupar los primeros lugares de sintonía especialmente en España y Latinoamérica.

Decidió quedarse en la isla durante los primeros años de la Revolución. Durante 1961 añadió a su repertorio artístico otros discos musicales que lo ubicaron en los primeros lugares y por ese entonces trabajó en el Alí Bar al lado de Benny Moré, Fernando Álvarez y Orlando Vallejo.

En el mes de septiembre del año 1965 viajó a los Estados Unidos y entre 1966 y 1970 actuó en un barco turístico portugués, al tiempo que seguía grabando.

En los años 70 grabó un disco de antología con el cantante Daniel Santos y salió de gira por toda América y España, disfrutando de una gran aceptación por parte del público. Finalmente se residenció en la Capital de la Montaña, Medellín en Colombia, donde junto a Daniel Santos fue proclamado como el jefe por los asistentes de diferentes bares, botiquines y cantinas del centro de la ciudad, quienes los convirtieron en ídolos y sus preferidos para desahogar sus despechos escuchando sus canciones.

Contreras, murió en Medellín, después de padecer de una larga enfermedad. Su deceso ocurrió alrededor de las 7 de la mañana y fue cremado dos horas después, como lo solicitó en su lecho de muerte. Su última esposa, Diana María Cárdenas Jaramillo, se dedicó a su cuidado en su lecho. El cantante se casó seis veces de los cuales tuvo 16 hijos (once mujeres y cinco hombres) repartidos entre Cuba y New York. Dos de sus hijos cantan, Mari Contreras, una de ellas, hizo presentaciones con él varias veces en los Estados Unidos.

Sin duda alguna fue uno de los artistas cubanos que se ganó e cariño del público en poco tiempo, conocido ya como «el Jefe del Despecho».

Aunque algunas de sus liricas cuentan sus propias historias, también tomaba algunas de sus amigos. De esta forma nacieron: Donde tu irás, Será tu Condena, Dolor de Hombre, Sin Egoísmo y amigo de que. Aunque muchos creen lo contrario, era casi un monje. Contreras salía con poca frecuencia. Escuchaba música y componía. Se escuchaba el mismo, según él, para perfeccionarse.

Uno de sus grandes éxitos musicales: «Vas en busca de un fracaso, y esa es mi corazonada, / allá tú si te cansaste del cariño que te daba. / Suerte que mi corazón en amores no se engaña / y él me dice déjala que se te vaya. / No habrá flores, no habrá rosas / que mitiguen tus dolores, / y en las noches sólo un eco / incansable te dirá, / allá tú, allá tú…

Escrito por | Redacción TodoCuba

Patrocinado por: CubitaNOW - Noticias de Cuba