Datos que quizás no conocías sobre la perfumería cubana actual

sábado, 7 de abril de 2018

En La Habana Vieja existen varias perfumerías; una de ellas es la conocida Casa Cubana del Perfume; donde el perfumista recibe a los clientes en un local donde predominan los vitrales.

Allí se brinda un servicio único y atractivo donde el carisma está en: formular el perfume exclusivo, ajustado al gusto y la personalidad de quienes le consultan al especialista en aromas.

Que chévere, porque el químico en fragancias entra en la intimidad del solicitante haciendo hasta un elemental interrogatorio de las características del obsequiado.

Sin dudas es una forma muy diferente e inusual, vía novedosa para responder a los requerimientos propios de quien necesita una fragancia.

Como expresa Leonel Amador Pérez, la manera de perfumarse es una decisión muy personal donde los hábitos individuales son definitorios como cultura propia.

Les cuento que en la capital del país tenemos un Museo del Perfume que a la vez es tienda donde se elaboran los tipos de esencias.

El peculiar museo se levanta en una esquina céntrica, en la convergencia de las calles Mercaderes y Obraría; las amplias puertas del inmueble invitan a entrar.

El aire perfumado te deja llevar; donde en hermoso festival invisible se olfatean las fragancias naturales para todos los gustos.

Están presentes las de Pachulí, vetiver, vainilla, tabaco, Ylang-Ylang y composiciones de marcado carácter frutal, para los que prefieren olores atrevidos.

El detalle está en los frascos que son artesanales, recordando los que hacían los vidrieros de Damasco o del imperio Bizantino; tapados con corcho.

Te pudieras retirar de estos sitios con la impresión de haber transitado por un lugar irrepetible; el atractivo de su perfumería. Combinación de historias con fragancias.

Lo más representativo de la perfumería cubana actual está conformado por marcas diferentes donde el productor principal es Suchel Camacho.