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Si de cubano y piropo se trata….

Caminar por las calles de la Mayor de las Antillas es respirar cubanía, humorismo, jocosidad. ¿Qué criolla no ha recibido, alguna vez una frase, casi poética, con halago y  galantería? No importa si es alta o bajita, delgada o gordita, joven o que trascienda las cuatro décadas, lo que interesa es que lleve falda, lo demás lo pone el piropo.



El piropo es una frase inspirada en la belleza de la figura femenina, donde se refleja la picardía del cubano. Su uso forma parte de las sociedades de habla hispana a partir del siglo XIX, época en que los hombres lo utilizaban para dirigirse a las mujeres, de forma cortés y amable.

No se sabe si surgió en España o en Francia, aunque la creencia más certera es que  nació en la península Ibérica, pero lo que si es cierto, es que llegó a Cuba para quedarse. No pasa de moda y no hay época que lo detenga.

Bien con un guiño de ojo, con un chiflido malicioso, con una mirada picaresca, con un susurro discreto o con una frase que haga palpitar con más fuerza el corazón de las mujeres.

En Cuba, el piropo está arraigado a nuestras costumbres e idiosincrasia,  forman parte de las ocurrencias del cubano. Existen diferentes tipos de piropos:

Los tiernos: “Amor dejaron abierta la puerta del cielo y un angelito se escapó”

Los atrevidos: “Crees en el amor a primera vista o tengo que pasar de nuevo por delante de ti”

Los machistas: “Sopla viento que tú eres macho” (cuando una cubana lleva vestido o falda corta)

Los clásicos: “Si cocinas como caminas te como hasta la raspa”

Los románticos: “Eres la flor más bella que habita en mi jardín”

No se sabe si surgió en España o en Francia, aunque la creencia más certera es que  nació en la península Ibérica, pero lo que si es cierto, es que llegó a Cuba para quedarse. No pasa de moda y no hay época que lo detenga. -cubadebate.com

Pero, el piropo no es exclusivo del sexo masculino. También las cubanas desde finales del siglo XX, coquetas y zalameras, piropean a los muchachos.

El tiempo pasa, la vida evoluciona y el piropo va tomando nuevas dimensiones, se tornan más contemporáneos. Quizás haya menos romanticismo, no se halague a una fémina  de igual manera, pero lo que no se puede negar es que no ha nacido todavía la mujer a la que no le guste sentirse objeto de semejantes atenciones.

Por: Julie A.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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