El Castillo de la Real Fuerza, la fortaleza más antigua de Cuba

sábado, 15 de julio de 2017

Erigido para reemplazar a la primitiva fortaleza que se construyó por encargo de la Reina de España al Gobernador de la Isla Hernando de Soto y que fuera destruida durante el asalto a La Habana por el corsario francés Jacques de Sores, en 1555. Algunos autores atribuyen el trazado de la planta a Jerónimo Bustamante de Herrera, quien fuera designado por la Corona para realizar la obra que no pudo llevar a cabo por sorprenderle la muerte. Fue la primera fortaleza abaluartada que se levantó en América, por lo que constituyó un preámbulo del vasto plan de fortificaciones que emprendió la Metrópoli en el área del Caribe para proteger el recorrido de la flota española por diversas ciudades marítimas y comerciales.

Grabado del siglo XIX donde se recogen escenas de la vida cotidiana en los alrededores del Castillo de la Real Fuerza.

Su planta, formada por un cuadrado perfecto de poco más de treinta metros de lado en cuyo centro posee un pequeño patio central, responde a los modelos establecidos en el Renacimiento, basados en la proporción clasicista, la regularidad, el orden y la perfección geométrica. Está rodeado de un amplio foso y se accede al interior mediante un puente de madera. En su cubierta se emplearon las primeras bóvedas de cañón utilizadas en las construcciones habaneras.

Después de terminada la obra se le realizaron sucesivas ampliaciones en la planta alta hasta llegar a ocuparla en su totalidad. Unas respondieron a necesidades de la guarnición y su comandante, otras a demandas de los gobernadores, quienes comenzaron a habitarla a partir de 1590. Entre estas adiciones se destaca la torre-campanario erigida hacia 1632 sobre uno de los baluartes, rematada por una veleta de bronce en forma de mujer, llamada La Giraldilla -quizás como referencia a la Giralda de Sevilla-, la obra escultórica documentada más antigua de Cuba, símbolo de la ciudad.

Así lucia cuando funcionaba como sede del Cuartel de la Guardia Rural en 1906.

Curiosidades:

– Sirvió para guardar el oro, la plata y todas las mercancías de gran valor que llegaban a La Habana en su tránsito hacia España.

– Originalmente el Castillo de la Real Fuerza no estaba rodeado por un foso sino que sus paredes exteriores daban directamente a la Bahía de La Habana.

– Durante su construcción se registró lo que quizás fuese la primera huelga en Cuba provocada por la falta de pago a los jornaleros, lo cual hizo que se desataran hechos violentos y se detuvieran las obras.

– Sus constructores se dieron cuenta después de terminado que no cumpliría realmente sus objetivos: disuadir y proteger a La Habana de ataques de corsarios, piratas y enemigos de la corona española. El problema estratégico fue su ubicación geográfica ya que estaba situado demasiado adentro del canal de entrada de la Bahía.

– Además de residencia de los Capitanes Generales y Gobernadores de la Isla de Cuba albergó el Cuartel del Cuerpo de Voluntarios de La Habana desde 1868 a 1878, el Archivo Nacional desde 1899 hasta 1906, el Cuartel de la Guardia Rural desde 1906 y hasta fue sede de la Biblioteca Nacional de Cuba entre 1938 y 1957.

– El escudo de armas existente la puerta de este castillo data aproximadamente de 1579, cuando el Rey de España mando a grabar las armas reales en una piedra labrada por mano del mejor artífice que se pudiera encontrar. Esta talla en piedra es la más antigua que se puede encontrar en Cuba.