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Botica Triolet, una farmacia en la que se detuvo el tiempo

Frente al céntrico Parque de la Libertad en Matanzas se encuentra la antigua botica Triolet, actual Museo Farmacéutico, una maravilla detenida en el tiempo, donde los visitantes pueden observar cómo era un establecimiento farmacéutico de la Isla en pleno siglo XIX.



Más de un millón y medio de fórmulas y añejos instrumentos para la fabricación artesanal de medicamentos la convierten en un lugar sensacional, pues es la única botica de tipo francés que se conserva en Cuba entre las que existieron en la centuria decimonónica.

La documentación que se conserva en la botica francesa permite a los especialistas conocer cómo era la práctica de la medicina en Cuba durante el siglo XIX pues el exhaustivo archivo de recetas contiene las fechas de las de cada una, así como los nombres de los médicos que las prescribían.

En el edificio de la Botica Triolet, de bella arquitectura colonial, atesora, además, más de 800 mil etiquetas, miles de medicamentos originales en sus envases y una colección de porcelana francesa que clasifica entre las más completas entre las que se conservan en el mundo en el giro de las antiguas farmacias.

La belleza de la Botica Triolet encandila a los cientos de turistas que la visitan a diario

Toda la madera del edificio – que se conserva de forma admirable – es original y fue tallada a mano por el carpintero catalán Juan Flores para la botica francés que se inauguró el 1ro de enero de 1882 por los doctores en farmacia Juan Fermín Figueroa y Ernesto Triolet Teliebre, dos amigos que se convirtieron en cuñados cuando la hermana del primero se casara con Triolet.

La botica Triolet revolucionó la forma de operar el negocio farmacéutico en Cuba. Hasta ese momento los comercios dedicados al expendio de medicamentos eran sólo almacenes con productos de los nacientes laboratorios europeos y norteamericanos.

Triolet y su socio se dedicaron a la elaboración por sí mismos de medicamentos y remedios que rápidamente ganaron prestigio entre los cubanos, gratamente impresionados seguramente por el lujo del establecimiento y el instrumental moderno de que disponía.

El emblemático lugar fue declarado Monumento Nacional en 2007 y en la actualidad es visitado por cientos de personas que quedan asombradas ante la magnificencia de su mobiliario de maderas preciosas, sus mármoles y su enorme colección de medicamentos.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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