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Ana Fidelia Quirós: La Tormenta del Caribe

Ana Fidelia Quirós conocida también como Ana Fidelia Quirot es una reconocida corredora cubana. En el mundo del atletismo deportivo es conocida como La Tormenta del Caribe. Gloria del deporte cubano; ejemplo de valor y entrega incondicional al deporte. El desempeño deportivo le hizo acreedora de lauros y condecoraciones, siendo cinco veces campeona del Grand Prix desde 1987 hasta 1991, también fue seleccionada como la atleta más destacada de Cuba en los años 1987, 1988, 1989, 1990 y 1991.



Nació el 23 de marzo de 1963 en Palma Soriano, unos de los municipios de la provincia de Santiago de Cuba, en la región oriental de Cuba. En la clase de Educación Física fue captada y la llevaron al área deportiva de Palma Soriano donde fue sometida a nuevas pruebas, al superarlas quedó oficialmente incorporada a la práctica deportiva. Tenía 12 años de edad. Sobre la importancia de la iniciación deportiva en edades tempranas declaró en una entrevista en junio de 2011.

Trayectoria deportiva

Desde ese momento comienza a obtener importantes reconocimientos nacionales e internacionales. Desde sus inicios en el deporte, se caracterizó por su disciplina en los entrenamientos y clases técnicas de alto rendimiento, por lo que pronto sus entrenadores vislumbraron un futuro que prometía triunfos, debido a sus condiciones físicas, tenacidad y perseverancia.

Una de las primeras experiencias fuera de Cuba fueron los XIII Juegos Centroamericanos y del Caribe, efectuados en Medellín, Colombia, en 1978, cuando solo tenía 15 años, donde conquistó la medalla de oro en la modalidad del relevo de cuatro por 400.

Con veintitrés años, en septiembre de 1986, se convirtió en la reina de los II Campeonatos Iberoamericanos de Atletismo, celebrados en La Habana, en que consiguió las medallas de oro en los 400 y 800. No participó en los Juegos Olímpicos de Seúl de 1988 debido a que Cuba no asistió en solidaridad con Corea del Norte. Sin embargo, en las distintas reuniones internacionales venció a todas las participantes de la final de los 400 metros.

Durante el año 1989 logró dos títulos en la Copa del Mundo en 400 y 800 metros, por lo que fue galardonada como mejor atleta femenina a nivel mundial. Además obtuvo medallas en cinco Grand Prix de atletismo, en 800 metros: 1987 (1:58,80); 1989 (1:59,02) y 1991 (2:00,17); así como otras dos en 400: 1988 (50,27) y 1990 (50,31). Ganó treinta y nueve carreras consecutivas de 800 metros entre 1987 y 1990, y 15 consecutivas de 400 metros en 1990.

En 1991 lideró en la vuelta al óvalo en los Juegos Panamericanos de La Habana, obtuvo record nacional en los 400 m con 49:61 seg el 5 de agosto y fue segunda en los 800m en el campeonato efectuado en Tokio y medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 con un tiempo de 1 minuto, 56 segundos y 80 centésimas. En este evento formó parte del cuarteto cubano del relevo 4 x 400 que fue eliminado en semifinales.

Accidente doméstico

El 22 de enero de 1993 a las 17:00 horas sufrió un accidente doméstico que la puso en peligro de muerte. Estaba embarazada.Como resultado sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en un gran porcentaje de su cuerpo. Fue atendida en el hospital Hermanos Ameijeiras.

Cuando Ana había vencido el mayor peligro, se creó un gimnasio especial para ella en el centro hospitalario. En una de las noches en que acudió a verla Fidel conversó con Martín García, amigo inseparable que corría junto a ella por las escaleras del hospital, desde el piso 15 hasta el 22, como parte del proceso de recuperación. Fidel le dijo a García: «Trata de que ella no te alcance, cuídala».

Quirós también contó con el apoyo profesional del personal médico y además, no le faltó durante este duro proceso de lucha, la constante preocupación y mensajes de aliento de todo el pueblo cubano, que siguió paso a paso toda la etapa de convalecencia. Según Quirós, fueron factores determinantes para su recuperación.

Pero la lucha apenas comenzaba pues debía enfrentarse a otro proceso, la fase de cirugías reconstructivas, la que se compuso de 21 intervenciones quirúrgicas que le permitieron ganar movilidad en las partes dañadas de su cuerpo. Luego le continuaron secciones muy duras de entrenamiento, pero una vez más demostró la tenacidad y entereza de una campeona, tenía que cumplir con el compromiso de volver a las pistas del mundo y ubicarse entre las mejores corredoras de 800 metros planos.

Regreso a las pistas

Este compromiso no tarda en cumplirse y con la movilidad de un brazo todavía limitada, participó en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Ponce (Puerto Rico) en noviembre de 1993, donde logró la medalla de plata en 800 metros, pero lo más importante fue la ovación del público que le obligó a dar una vuelta triunfal a la pista. Durante los primeros meses de 1994 se sometió a varias operaciones en brazos, cuello y axilas, para conseguir la elasticidad necesaria en sus extremidades. Posteriormente, en 1995, se presentó en el Campeonato Mundial de Atletismo en Gotemburgo (Suecia) y ganó la medalla de oro, proclamándose campeona en los 800 metros planos con un tiempo de 1:56,11 minutos, la mejor marca personal y récord de Cuba, hazaña que repitió en Atenas (Grecia) en 1997.

En las Olimpiadas de Atlanta clasificó en segundo lugar, ganando una medalla de plata olímpica.

Por cuatro veces, obtuvo el premio otorgado anualmente por los medios de prensa especializados a la mejor deportista de Latinoamérica y el Caribe, éstos le fueron otorgados en 1989, 1991, 1995 y 1997.

Actualidad

En el año 2003 fue registrada en el Salón de la Fama del Atletismo de Centroamérica y el Caribe y en el 2010, Blas Beato, su entrenador.

En la actualidad está retirada de la alta competición, pero aún participa en eventos de veteranos y para ayudar a desarrollar el atletismo en Cuba. Participa en eventos de veteranos y glorias del deporte, además en relaciones públicas en el centro de la Federación Internacional de Atletismo Amateur (IAAF) con sede en Cuba.

También es madre de dos pequeños, Carla Fidelia de la Caridad y Alberto Alejandro, quienes aseguran, son sus más grandes tesoros.

Resultados

Atesoró muchos lauros en su larga carrera deportiva, como el trofeo de la Comunidad Iberoamericana, entregado por los Reyes de España como la Mejor Deportista del Área, en 1988, obtuvo el galardón como la Mejor Deportista del Mundo de su disciplina, que tuvo lugar en Mónaco.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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