La aventura de subir al Pico Turquino

domingo, 13 de diciembre de 2020

Con sus casi dos kilómetros de altura, esta es la mayor elevación de Cuba. Ubicada en la zona oriental del país, más exactamente entre las provincias de Santiago de Cuba y Granma, subir al Pico Turquino y conquistar su cima exige del caminante paciencia y tesón.

Dicen algunos que las más bellas vistas son las que se logran desde sus alturas. Otros insisten en que la escalada se convierte en una fascinante aventura. No pocos repiten la experiencia con la seguridad de que siempre es diferente y aun más emocionante.

Dos opciones para subir al Pico Turquino

Dos opciones se presentan para el que se anime a subir hasta lo más alto de la Sierra Maestra: la primera por la provincia de Granma y la otra por el propio Santiago de Cuba. Cada una de las rutas tiene sus particularidades y diferencias, que le agregan emoción al trayecto.

Si se escoge la primera opción, el caminante debe tomarse con calma el recorrido, apreciar con tiempo suficiente las maravillas naturales, incluso dedicar más de una jornada al primer ascenso. Luego de llegar hasta Santo Domingo, comienza el tramo inicial que lo llevará hasta la base del Turquino. De ahí en adelante podrá hacerse el trayecto en dos etapas.

En un momento inicial se transita la mitad del camino hasta el campamento de Aguada del Joaquín y luego del merecido descanso se sigue hasta la cima. Abundan los tramos en que se alternan las imponentes subidas con profundos descensos, de tal modo que la distancia es mayor, pero más sosegado el trayecto.

Una aventura exigente

Para quienes buscan poner a prueba sus capacidades físicas, el recorrido por Santiago de Cuba lo puede tener todo: difíciles y empinadas cuestas, peligrosos barrancos, descansos escasos. Para el caminante, el recorrido se resume a un día.

Y cuando el sol se pone, cumplida la meta y de vuelta ya al punto de partida, queda la sensación de haber vivido una gran aventura, digna de contar.