La televisión cubana ¿conoces el programa más antiguo?

jueves, 11 de julio de 2019

La historia de la televisión cubana cuenta, en estos más de 60 años de transmisiones, con muchos programas que han marcado épocas en su momento y que quedaron en la memoria de los habitantes de esta isla.

Son los casos de San Nicolás del Peladero, El show del mediodía, Mañana es domingo, entre otros que en su tiempo lograron captar la atención del público televidente cubano.

Sin embargo existe uno que se ha mantenido más de medio siglo en la parrilla programática de la televisión cubana.

Uno que todos los domingos a las 7 de la noche convoca no solo a los campesinos, a los que está dedicado.

Sino a toda la familia cubana a sentarse en torno a la pantalla.

Hablamos de Palmas y Cañas de la televisión cubana.

Este programa salió al éter por primera vez un 17 de octubre de 1962, y hasta bien avanzados los años setenta.

Se emitió en tiempo real, o sea en vivo con un objetivo muy bien definido: trasladar alegría de los campos de Cuba al entorno televisivo.

Ese espacio reunió a los artistas más valiosos de la época y que no sólo tenían que ver con lo campesino.

Por ejemplo, de aquel entonces se recuerda la labor del poeta Jesús Orta Ruiz, “El Indio Naborí”, escribiendo los libretos de El Guateque, donde además sostenía seguidas controversias con el repentista Adolfo Alfonso, dos legendarios del posterior Palmas y Cañas.

Además, cabe destacar a la indiscutible reina de la canción campesina cubana, la inolvidable Celina González, que domingo tras domingo hizo vibrar las pantallas con su altanera y melodiosa voz.

También ahí se dieron a conocer El Jilguero, Radeunda Lima y La Calandria y fue ahí donde nació uno de los temas que identifica a la cubanía: Cuba que linda es Cuba del gran Eduardo Saborit.

Otra de las figuras icónicas del programa lo fue sin dudas Fernando Guardado.

De esta forma, por muchos años que todos los cubanos recuerdan por la frase:

“y ahora voy a tirar el doble siete, para que dentro de siete días, a las siete de la noche, nos veamos aquí, en Palmas y Cañas, donde nace lo cubano”.

Palmas y Cañas fue el producto audiovisual que ayudó a revertir la poca visibilidad del campesinado cubano.

Hoy se mantiene con uno de los más altos índices de audiencia en la televisión cubana, de aquellas primeras emisiones.

Por lo que se le auguran muchos años más en el aire.