La Plaza de Armas, una de las más bellas de la Habana

martes, 21 de marzo de 2017

La Habana es la única capital de América Latina  donde los colonizadores españoles fundaron cinco plazas públicas. Estos espacios constituían centro de reunión de los viajeros, comerciantes y paseo de los más ilustres vecinos. Uno de estos espacios es la  Plaza de Armas, ubicada en el municipio La Habana Vieja.

La construcción de la Plaza de Armas data de 1519. Pero, a fines del siglo XVI adquirió su forma actual. Luego de que se construyera la Real Fuerza se destinó a ejercicios militares y se nombró Plaza de Armas, con lo cual perdió su carácter público.

Ya en los alrededores del siglo XVIII, tras un período de decadencia, se remodeló al derribarse la Iglesia Parroquial Mayor; más adelante se construyó en sus alrededores el Palacio de Correos e Intendencia, más conocido como «Palacio del Segundo Cabo», y el Palacio de los Capitanes Generales, los edificios públicos más relevantes de la época.

En 1834, se remodeló nuevamente y se le agregaron fuentes y áreas verdes. En su centro se colocó una estatua de Fernando VII que estuvo allí hasta 1955.

En las primeras décadas del siglo XIX, luego de diferentes cambios en el trazado de su terreno, se reconstruyó y recuperó sus características originales.

Si usted está de paseo por la capital cubana no deje de visitar este animado espacio público. Hoy, en la Plaza de Armas se puede apreciar el complejo monumentario El Templete, construido en 1828 en el sitio donde se celebró la primera misa y el primer cabildo en La Habana en 1519.

Donde se encontraba la estatua del monarca de la corona española Fernando VII actualmente  y desde 1955 se erige un monumento al patriota cubano Carlos Manuel de Céspedes.

La Plaza  está cercada por diferentes edificios de interés histórico y cultural, bares, restaurantes y museos que hacen del lugar una propuesta tentadora y atractiva para visitar.