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Tren de Hershey
Wikimedia Commons

¿Conoces la historia del popular tren de Hershey en Cuba?

¿Quién no conoce el tren de Hershey? En Cuba, es muy fácil bromear con el viaje en el famoso transporte; se dice que es más rápido llegar a pie, que embarcandose en el tren. ¡Quédate con nosotros para conocer su historia!



Cada día, con algún que otro chisporroteo salido de su maquinaria, para susto de todos, el tren de Hershey hace su viaje desde la estación de Casablanca hasta los andenes de Versalles, en la ciudad de Matanzas. Actualmente dos itinerarios intentan ser recorridos regulares. Un tercero, por comisión, pretende accionar de vez en cuando como una atracción turística.

Historia del tren de Hershey

Sin embargo, la historia del tren de Hershey se remonta a poco más de un siglo. En 191, el funcionario norteamericano, Milton S. Hershey, comenzó en la Isla la construcción de su ingenio azucarero, para lo cual construyó toda una red ferroviaria para transportar caña, azúcar y mercancías en general.

La vía que permitiera el paso del tren fue la más extensa del país hasta el momento, con 150 km de largo. A partir de 1920, el tren de Hershey comenzó a llevar pasajeros en su recorrido, incluidos los empleados del central. El tren funcionaba a 1.200 volts, con una estación de gobierno manual en Hershey y dos subestaciones automáticas: en Elisa, cerca de La Habana, y Margot, en las inmediaciones de Matanzas.

Se dice que para el año 1935 ya contaba con 190 km. de servicio público. En momento de total auge, el sistema se componía de un parque de 512 carros y 5 carros de propulsión eléctrica para pasajeros, correo y expreso. Muchos aseguran que el tren de Hershey fue el primero de tracción eléctrica en el mundo para llevar caña a la fábrica y transportar el azúcar hasta los puertos de embarque.

El conocido tren de Hershey. Fuente: Wikimedia Commons.

Vendieron el tren a la Cuban-Atlantic Sugar Company

Después de la Segunda Guerra Mundial, el grupo Hershey vendió el ingenio, la red ferroviaria y sus cañaverales a la Cuban-Atlantic Sugar Company, la cual los revendió en 1957 al magnate azucarero Julio Lobo, quien realizó mejoras técnicas a la maquinaria.

Pero el funcionamiento del tren no siempre estuvo seguro. Cuentan que un día, alguien con poder consideró la obsolescencia del peculiar tren y pensó en sustituirlo por la modernidad del diesel.

Por suerte, la mentalidad atrasada del siglo XX permitió que siguiera recorriendo cientos de kilómetros. Gracias a lo cual, aunque se averíe por el camino o atrase su marcha, podemos contar con el tren de Hershey para transportarnos.

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Escrito por | Redacción TodoCuba

Fuente: Archivo TodoCuba

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