La fiesta popular más espectacular y antigua de Cuba

domingo, 12 de marzo de 2017

Como todos sabemos, si el cubano pudiera, convirtiera su vida en una eterna fiesta, la sabrosura nos corre por las venas. No hay nada mejor para un cubano que los carnavales; esas celebraciones que alegran la vida del vecindario por una semana, en la que solo se piensa en música y goce.

A lo largo del  tiempo en Cuba han existido muchas fiestas populares que han marcado pauta en la historia cultural del país, pero una de ellas constituye un símbolo dentro de estas festividades y que es considerada la más antigua del país: las Parrandas de Remedios.

Las Parrandas son una celebración cultural folclórica que surgió en 1820 en el pueblo villaclareño de Remedios cuando un sacerdote llamado Francisco Vigil de Quiñónez, decidió contratar a un grupo de niños para que, en las madrugadas del 16 al 24 de diciembre, hicieran un ruido infernal y despertaran a los vecinos de la villa, que preferían quedarse durmiendo y no participar en las misas de Aguinaldo.

Desde entonces se convirtió en una celebración cotidiana en la que la ciudad se divide en dos bandos, «El Carmen», también llamados Carmelitas y representados por el gavilán y «San Salvador», representados por el gallo.

En los días previos a la celebración se realizan los concursos de bocetos de Carrozas y Trabajos de Plaza, siempre en el más absoluto secreto; para que los bandos contrarios no descubran sus artimañas.

Una vez aprobados los diseños las directivas buscan los mecanismos económicos para costear los trabajos de sus barrios y comienza la gran maquinaria: carpinteros, electricistas, attrezzistas, vestuaristas, diseñadores, costureros, administradores, pintores, decoradores, choferes, económicos, los especialistas, el pueblo en general; todo se vuelca en función del gran acontecimiento anual.

El clímax de la fiesta llega el último día cuando tiene lugar la competencia de carrozas engalanadas, fuegos artificiales y trabajos de plaza. La fiesta comienza a las 5 de la tarde y la celebración no concluye hasta el amanecer.

Entre los sellos distintivos de las Parrandas cabe destacar los fuegos artificiales, considerados los de mejor fabricación en el país. Desde el primer día hasta el último el cielo remediano se mantiene iluminado por estos artilugios para el deleite de los pobladores y visitantes.

El municipio de Remedios, engrandeció e influenció el arte cubano, tanto que  las Parrandas Remedianas, con su eterna rivalidad entre los barrios, se extendieron a otros pueblos y ciudades, y es considerada una de las tres Fiestas Nacionales de Cuba, además de haber sido reconocidas como  Patrimonio Cultural de la Nación.