Descubre uno de los inventos más ingeniosos del período especial en Cuba

miércoles, 14 de junio de 2017

Durante el período especial en Cuba, en los años 90 del pasado siglo, los cubanos se vieron en la necesidad de inventar para poder salir adelante dentro de un país que no tenía nada.

Tal es el caso de uno de estos ingeniosos inventos: la bicicleta de palo, que surgió por iniciativa de un cubano hace ya 25 años.

Hoy la bicicleta completamente de madera se conserva en el Museo del municipio habanero de San Miguel, para el disfrute y la admiración de quien no crea la historia, allí está la prueba.

Las distintas partes de la bicicleta fueron hechas con diferentes tipos de maderas. La biela fue confeccionada de júcaro negro, el guardafangos y el asiento, de algarrobo, el frente de guayaba y la parrilla y el resto de los adornos, de majagua.

Sin emplear ni tornillos ni tuercas, fueron ensambladas todas las piezas del ciclopedal. Las partes fijas fueron pegadas con una resina especial llamada epóxica, y las sueltas fueron ajustadas con pasadores de madera.

Igualmente, las ruedas fueron hechas con ese material, trabajadas en un torno múltiple, todo hecho por la misma persona. Estas tienen un diámetro de 25 pulgadas y son movidas gracias a una cadena hecha con una soga de henequén.

Dicha bicicleta era fácil de manejar gracias a su ligereza, aunque parezca increíble, pues el dueño puso todas las comodidades posibles para que su traslado de un lugar a otro fuera más confortable y menos agotador, en un tiempo en que las bicicletas fueron el único medio para transportarse.

En la ciudad de Matanzas también existen antecedentes de una bicicleta hecha en el siglo XIX con características similares, expuesta en el Museo Farmacéutico de dicha ciudad. Sin embargo,  en este caso, la única parte que tiene de madera son las llantas.