El curioso error del Torreón de San Lázaro

lunes, 10 de julio de 2017

Cuando estaba en primaria mi profesora de Historia, María Antonia, a la que siempre admirare y recordare,  me contó que una mentira sobre un suceso histórico que se repita como verdad en varios libros y durante varios años puede terminar convirtiéndose en verdad. Para ejemplo nos habló sobre un pequeño torreón que estaba en el Parque Maceo y al que tanto acostumbrábamos ir a jugar en nuestras tardes libres.

Junto a la desaparecida caleta de San Lázaro que existió frente al Hospital de este nombre existió durante siglos un pequeño torreón que aunque todos siempre pensamos que era parte de las fortalezas para defender las costas habaneras de los asedios enemigos en realidad se utilizó siempre para vigilar el contrabando ocurrido en aquellos lejanos años y como atalaya para observar los movimientos de embarcaciones piratas. Durante los comienzos del Siglo XX se rodeó este pequeño torreón con una cerca de hierro fundido con el objetivo de conservarlo como reliquia histórica de un tiempo pasado por su admirable antigüedad. El problema fue que basándose en un libro escrito por el historiador José María de la Torre en donde este confundió al parecer el fortín con un pequeño bastión levantado en la playa en 1553, se le terminó sumando más de un siglo de vida a esta construcción de manera errónea. En realidad su levantamiento ocurrió casi más de 100 años después por el ingeniero de Nueva España, Marcos Lucio, que vino a Cuba sobre el año 1663 para examinar y proponer las ubicaciones de las fortificaciones. Esa reja de hierro que supuestamente lo protegía no duro muchos años porque la acción del mar con el salitre la hicieron desaparecer. Ya casi entrado el año 1930, el Secretario de Obras Publicas Carlos Miguel de Céspedes ordenó la colocación de una tarja de bronce en el torreón con la siguiente leyenda:

Para vigilar la llegada de buques sospechosos se construyó hacia el año 1556 este torreón llamado de San Lázaro frente a la entonces caleta del mismo nombre. Embellecido este lugar para la administración del Hon. Sr. Presidente de la Republica General Gerardo Machado y Morales, siendo Secretario de Obras Publicas el Dr. Carlos Miguel de Céspedes y Ortiz.-1929

Inútilmente varios historiadores al ver el error cometido se dirigieron al Secretario de Obras Publicas con el fin de rectificar el error pero este dijo que ya estaba ubicada la tarja y el dinero gastado por lo que obtuvieron como respuesta fue el silencio. Nadie supo nunca quiénes fueron los asesores que se consultaron para la ubicación de la tarja pero al parecer, como decía mi maestra, terminaron creyéndose una mentira varias veces escrita de forma incorrecta.