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Conoce cómo fue el fabuloso debut del cubano Luis Tiant en las Mayores

Hace poco, en fecha tan cercana como 2015, vino una comisión de peloteros y directivos cubano-norteamericanos a La Habana, para hablar de béisbol. Entre ellos estuvieron hombres que fueron ídolos aquí en Cuba, y hoy los son en Estados Unidos.



Estamos hablando de peloteros de la talla de Jose Dariel Abreu y Yasiel Puig; quienes llegaron acompañados de otros pesos completos del deporte de las bolas y los strikes como Miguel Cabrera, Nelson Cruz y Klayton Kershaw.

No obstante, entre todos ellos había otro cubano. Un hombre que se hizo de los indispensables para los Medias Rojas de Boston en ese aluvión cubano en la Gran Carpa de los años 70. Un señor con comienzo de leyenda en la MLB.

Hablamos de los Indios de Cleveland y Luis Tiant. Esta es la historia de su debut.

Según cuentan, era un domingo claro, bueno para jugar béisbol. Corría el 19 de julio de 1964. El Bronx bullía. Los Yankees recibirían a los Indios de Cleveland y a un desconocido pitcher cubano acabadito de subir de las Ligas Menores. No hubo tiempo para el estudio. El hombre estaba solo y era desconocido.

El joven de 24 años — con récord de 15 ganados y solo 1 perdido en las Menores — recibió la noticia de que lanzaría contra los Yankees apenas un día antes. Aquella decisión provocó el enojo de sus nuevos compañeros de vestuario.¡Cómo van a poner a ese chico contra los Yankees!, dijo alguien. «Es una locura. Debieron dejarlo para Kansas City u otro equipo malo», terció otro.

La decisión estaba tomada. No hubo cambios. Tiant subió al montículo con algo de tensión pero sin miedo. Llegó a la grande y nadie lo sacaría de allí — «ni muerto», dijo. Sabía que si perdía no recibiría tantas críticas por tratarse de los Yankees. Y si ganaba lloverían elogios.

En la primera entrada retiró a los locales de uno, dos y tres. Dos por la vía del ponche y otro por rolata a segunda base. Al regresar al dogaut se cercioró de brincar la raya de primera, la única superstición que tenía. No quería que la suerte le diera la espalda.

Sentado en la cueva pensó ‘es la misma cosa allá (en las Menores) que aquí’. Nada lo detuvo hasta propinarle nueve ceros a los Yankees y ponchar a 11 de sus renombrados bateadores. Ningún debutante protagonizaba tamaña hazaña desde que un tal Cy Young lo hiciera ¡en 1906!

Solo unos poquísimos cubanos, que estaban en el estadio, presenciaron la proeza. Apenas podían creerlo. Desafiando a la marea fueron a saludar al solitario joven que acababa de cumplir el sueño de su padre de jugar en Grandes Ligas y que luego se convertiría en una de las leyendas de los Medias Rojas de Boston.

Pero de Tiant hay mucho más, ya que ser una de las leyendas de Boston no es el dato que le hace más grande para el béisbol y sus amantes alrededor del mundo, sobre todo en Cuba. No obstante, si deseas saber más, no nos pierdas la pista.

Escrito por | Redacción TodoCuba

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